La economía creativa, en adelante la Economía Naranja, representa una riqueza enorme basada en el talento, la propiedad intelectual, la conectividad y por supuesto, la herencia cultural de nuestra región.
“No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su momento”
Cómo
no calificar de “invisible” a un sector que,
La naranja invisible
¿Cómo
no calificar de invisible a un sector que,
(según John
Howkins) represento el 6,1% de la economía global en
el año 2005 y casi una década después no ha sido registrado en el
radar de la mayoría de los economistas.
La
economía creativa, definida por Howkins, comprende los sectores en
los que el valor de sus bienes y servicios se fundamenta en la
propiedad intelectual: arquitectura, artes visuales y escénicas,
artesanías, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo,
juegos y juguetes, moda, música, publicidad, software, TV, radio, y
videojuegos.
El comercio creativo también es menos volátil:
La
provisión de bienes y servicios creativos –sobre todo los últimos-
no enfrenta las mismas restricciones naturales de suministro y
escasez que el petróleo.
¡La
volatilidad del precio no es la razón de crecimiento de la Economía
Naranja!
¿Cómo se explica, entonces, que la Economía Naranja reciba tan poca atención del público en general y de los gobiernos en particular?
Las
razones sobran:
1.-
Definir la Economía
Naranja es un
asunto complejo (cultura,
creatividad y economía
son conceptos amplios que es necesario delimitar)
2.-
La relación entre economía y cultura no es evidente (sus
oportunidades son ampliamente desconocidas)
3.-
Hacer la cuantificación económica de las actividades culturales y
creativas es
un ejercicio reciente (las
herramientas para hacerlo siguen
evolucionando).
4.-
La recolección y publicación sistemática de información (no suele
ser comunicada de
manera efectiva).
5.-
Las dinámicas del proceso creativo y
su transformación en bienes y servicios responden a un proceso
gaseoso (siguen una lógica compleja y
muy volátil).
6.-
Hacen falta marcos
prácticos para el diseño de políticas (que
aprovechen sus oportunidades de desarrollo
social y económico).
7.-
No hay suficientes personas involucradas (necesitamos que usted se
sume al debate sobre las oportunidades de la Economía
Naranja, y nos
ayude a hacerlo parte de nuestro futuro).
Aportar
conocimientos y herramientas para
la solución de estas siete dificultades
y
comprender por qué la Economía
Naranja es tan importante para
el desarrollo social
y económico de Latinoamérica y el Caribe, es el propósito de este
blog.
Fuente: Libro
La
Economía Naranja, Una Oportunidad Infinita.
Bogota,
Colombia: Puntoaparte.
Restrepo, F.
B., & Márquez, I. D. (2013).
NECESITO SU APOYO, ESTOY POSTULANDO UN PROYECTO TOTALMENTE CREATIVO DE FOMENTO A LOS PROGRAMAS DE CO INVERSIÓN CULTURAL.
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